El Coaching Intercultural pretende integrar el coaching con la perspectiva cultural. Se convierte así en una poderosa herramienta que ayuda a las empresas a valorar y apostar con garantías de éxito en la inmersión de sus productos en mercados globales o la implantación de las empresas en otros países teniendo en cuenta las diferencias culturales. La premisa básica es que la diversidad es una fuente de riqueza y que todos podemos aprender de los demás.
Cada cultura hace una interpretación diferente de unos elementos que son universales. El hecho de que la conducta dependa en gran parte de un contexto cultural determinado justifica aún más la necesidad de que el coach integre la perspectiva cultural dentro de sus prácticas.
Esta preparación para desarrollar la “Inteligencia Cultural” permite tomar consciencia de factores sociales y culturales a tener en cuenta para una adecuada estrategia de internacionalización y de adaptación a las necesidades de potenciales clientes en el extranjero. El coach intercultural ayuda al cliente a determinar su modo de enfrentarse a las diferencias culturales, pudiendo señalar posibles deficiencias y el modo de resolverlas.
El inexorable proceso de internacionalización de las empresas para sobrevivir en tiempos de crisis y abrir nuevos mercados y potenciales clientes en el extranjero hace necesario la utilización de esta nueva herramienta de trabajo que es el Coaching Intercultural e Internacional.
